Estadísticas de salud mental de las personas BIPOC
La salud y el bienestar a largo plazo requieren atención y apoyo integrales. Un amplio abanico de factores de salud y sociales pueden influir en la calidad de vida y los riesgos de una persona, incluido el lugar donde nace, vive, aprende, trabaja, juega, practica su religión y envejece. Estos factores se denominan Determinantes Sociales de la Salud.
Las estadísticas que figuran a continuación demuestran el impacto de los determinantes sociales de la salud en las comunidades minoritarias y con escasos recursos:
Estabilidad económica
La familia blanca típica de Estados Unidos es ocho veces más rica que la familia negra típica y cinco veces más que la familia hispana típica. (Fuente)
Acceso y calidad de la educación
En los establecimientos predominantemente minoritarios, a los que asisten la mayoría de los estudiantes de color, las escuelas son mayores (en promedio, más del doble de tamaño que las escuelas predominantemente blancas), el tamaño de las clases es un 15% mayor en promedio, la oferta curricular y los materiales son de menor calidad, y los profesores están mucho menos cualificados en relación con los niveles de educación, certificación y formación en los campos que enseñan. (Fuente)
Acceso y calidad de la atención sanitaria
Al nacer, los indios americanos, nativos de Alaska y negros americanos, en 2021, tenían una esperanza de vida más corta (65,2 y 70,8 años, respectivamente) en comparación con los blancos (76,4). (Fuente)
Entorno vecinal y construido
La brecha en la tasa de propiedad de vivienda entre los hogares blancos y negros creció aún más en 2020. Los datos demuestran que los compradores y propietarios de raza negra, especialmente, se enfrentan a dificultades adicionales para obtener una hipoteca. (Fuente)
Contexto social y comunitario
Siete de cada 10 estadounidenses de raza negra declaran haber sufrido algún tipo de discriminación o maltrato racial a lo largo de su vida, y casi la mitad (48%) afirma haber sentido en algún momento que su vida corría peligro debido a su raza. Un meta-análisis de 2015 descubrió que la asociación entre racismo y salud mental es dos veces más fuerte que el vínculo entre racismo y salud física. (Fuente 1, Fuente 2)